Por si no se han enterado, la famosa Laguna de Aculeo, que era hogar muchos animales, personas y deportes acuáticos, se ha secado.
¿Qué pasó?
Algunas personas atribuyen lo sucedido a una gran sequía que afecta a la zona central. Otras personas atribuyen lo sucedido al sobreconsumo de agua en casas y parcelas
Pero ¿qué sucedió realmente?
Seguramente fue una mezcla de ambos. Desde que llegué a Santiago, casi no he visto llover. Y eso que llegué en noviembre del año pasado. Cuando vivía antes en San Petersburgo llovía casi todos los días. Fue muy fuerte el cambio. Recuerdo cuando era niño y en Santiago, en abril ya habían muchas lluvias. Pareciera que esta parte del planeta se está desertificando cada vez más, con los posibles riesgos la vida humana, el ecosistema y actividades como la agricultura
Desde el punto de vista económico, el sobreconsumo podría haber incidido fuertemente. Pero ¿por qué hay sobre consumo? Esto tiende a suceder cuando las cosas son de todos pero también son de nadie (los derechos de propiedad no están bien definidos). Como los recursos son libres de ser explotados, quien los explote más rápidamente, será quien obtendrá un mayor porcentaje de estos, hasta que se acabe el recurso.
¿Cómo podríamos solucionar esto para que no ss sequen los lagos y lagunas?
Aquí la clave es definir bien los derechos de propiedad. Alguien debe ser el propietario de este bien que se está extinguiendo y cuidarlo. Hoy en día nadie lo cuida, sino que todos lo explotan. Para las familias es fácil sacar agua del la laguna y no deben responderle a nadie por eso. Esto, naturalmente conlleva a una sobre explotación del recurso ya que sacar más agua casi no tiene ningún costo asociado
¿Pero quién podría ser dueño de la Laguna?
Naturalmente el estado o alguna organización con una capacidad real de fiscalizar que las personas efectivamente no se estén aprovechando del agua de la laguna de forma inescrupulosa. También podría ser un particular, aunque me parece que la legislación chilena no permite esto.
Si bien, me encantaría que la laguna fuera de todos y todos lo cuidáramos, basta sólo una persona que explote la laguna para que esa fantasía de los bienes comunitarios se esfume.
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